La serigrafía es una técnica de impresión que ha perdurado durante siglos, pero solo en las últimas décadas sus impactos ambientales han comenzado a debatirse con mayor urgencia. La proximidad de la COP30, que tendrá lugar en Brasil, vuelve a poner de manifiesto la responsabilidad de sectores como el gráfico y el textil en la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono. En este contexto, los materiales sostenibles para serigrafía dejan de ser solo una alternativa ética y se convierten en una necesidad técnica, económica y estratégica.

Serigrafía, impactos ambientales y la urgencia de la COP30

El proceso serigráfico tradicional utiliza tintas a base de PVC y solventes orgánicos, sustratos sintéticos como poliéster y PVC, además de productos químicos para la limpieza de pantallas. Este conjunto genera residuos, efluentes y emisiones que contribuyen a la contaminación del aire, el agua y el suelo, además de aumentar la huella de carbono de la cadena productiva.

Con la COP30 reforzando compromisos internacionales para la reducción de emisiones y el estímulo a la economía circular, aumenta la presión para que imprentas y talleres de impresión adopten prácticas más limpias. Al mismo tiempo, los consumidores cada vez más conscientes y las regulaciones ambientales más estrictas amplían el incentivo para la innovación verde también en el sector gráfico.

Regulaciones, mercado y estándares de sostenibilidad

En Brasil, las empresas del sector ya buscan certificaciones importantes, como la ISO 14001, además de sellos de sostenibilidad como OEKO-TEX / ECO PASSPORT en algunas líneas de productos como tintas. Estos reconocimientos indican que la preocupación ambiental ya está presente en el sector, aunque aún existen brechas.

La Ley Nº 12.305/2010, que establece la Política Nacional de Residuos Sólidos, no aborda específicamente los residuos textiles y gráficos, dejando espacio para avances regulatorios y discusiones sectoriales para ampliar las aplicaciones. Paralelamente, iniciativas regionales y sectoriales, como las promovidas por FIESC en el sector textil, muestran que el tema de la sostenibilidad ya es central en los debates y políticas públicas.

Nuevos materiales y compuestos orgánicos: alternativas prometedoras

Entre las principales innovaciones se encuentran las tintas a base de agua. Además de ser menos tóxicas, emiten menos compuestos orgánicos volátiles, son más seguras para los trabajadores y tienen un menor impacto ambiental. También existen pigmentos derivados de aceites vegetales, como las llamadas “soja inks”, ya utilizadas en algunas aplicaciones gráficas y textiles. Aunque las tintas de soja son más comunes en otros segmentos, como la impresión de periódicos, pueden servir como referencia para investigaciones en serigrafía.

Otra área de innovación está en los sustratos alternativos al plástico. Biopolímeros como PLA y bio-PET, derivados de fuentes vegetales, están siendo estudiados para reducir la huella de carbono en embalajes e impresos. El uso de papel reciclado y tratamientos especiales también está ganando espacio, aunque aún presenta desafíos en términos de durabilidad y acabado.

Además, hay investigaciones en materiales compostables, diseñados para degradarse después de su uso en condiciones adecuadas. Sin embargo, la efectividad de este proceso depende de la infraestructura de compostaje disponible, lo que sigue siendo una limitación en muchos países, incluido Brasil.

Sostenibles vs. convencionales: pros y contras

Los materiales sostenibles presentan ventajas claras en términos ambientales, pero también traen desafíos prácticos. Mientras que el plastisol y los sustratos sintéticos ofrecen alta durabilidad y colores intensos, las tintas a base de agua pueden requerir técnicas adicionales para garantizar una cobertura y resistencia similares. Desde el punto de vista económico, los materiales verdes tienden a tener un costo más alto, pero, cuando se aplican correctamente, reducen emisiones y amplían la credibilidad de la marca entre consumidores e inversores.

La transición hacia una serigrafía más sostenible requiere atención a algunos puntos clave:

  • Compatibilidad técnica: las máquinas, pantallas y procesos de curado deben estar adaptados a los nuevos materiales.
  • Certificaciones y transparencia: los sellos ambientales garantizan credibilidad y trazabilidad.
  • Gestión de procesos: desde la limpieza de las pantallas hasta el desecho de residuos, todo debe replantearse para reducir impactos.
  • Viabilidad económica: ampliar la escala de uso es esencial para reducir costos y justificar inversiones.
  • Calidad estética: los consumidores esperan que el resultado final mantenga durabilidad y acabados de alto nivel, independientemente del material utilizado.

Oportunidades y desafíos en Brasil y el mundo

A nivel global, las investigaciones apuntan al crecimiento de tintas biodegradables, sustratos compostables e incluso soluciones en electrónica impresa basadas en materiales verdes. En Brasil, las empresas ya están avanzando en líneas a base de agua y certificaciones ambientales, mientras que los talleres más pequeños pueden comenzar a ofrecer productos como camisetas orgánicas estampadas con tintas no tóxicas. Aun así, los desafíos de escala, logística y costos de importación limitan la adopción más amplia de estos materiales.

Serigrafía y las perspectivas relacionadas con la COP30

La COP30 debería acelerar la adopción de materiales sostenibles para serigrafía al reforzar exigencias como informes de sostenibilidad, normas más estrictas sobre residuos tóxicos, incentivos fiscales para la innovación y una mayor presión de los consumidores. Se espera que las empresas sean cada vez más responsables de la trazabilidad de su cadena productiva, desde el origen de las materias primas hasta el desecho final.

COP30: un momento de transformación para todos los sectores

Los materiales sostenibles para serigrafía, como tintas biodegradables, sustratos orgánicos, biopolímeros y compostables, ya no son solo una tendencia, sino una parte esencial del futuro del sector. La transición implica costos, ajustes técnicos y la búsqueda de certificaciones, pero ofrece ventajas estratégicas como diferenciación en el mercado, fidelización de clientes y alineación con metas globales de sostenibilidad.

Para quienes están comenzando, el consejo es dar pasos graduales: evaluar qué tintas pueden sustituirse, identificar sustratos más sostenibles y replantear los procesos de desecho. La serigrafía sostenible es una evolución concreta y estratégica, y quienes se anticipen estarán no solo mejor preparados para cumplir con las exigencias posteriores a la COP30, sino también para dejar una marca positiva en el planeta.